Drones Submarinos Low Cost
El océano cubre el 71% de superficie de la Tierra. Determina las condiciones del clima, regula la temperatura y proporciona recursos y energía para la humanidad y el resto de los seres vivos del planeta. Aun así, tan sólo hemos explorado el 5% del mismo. Esto se debe principalmente a la falta de tecnologías asequibles que permitan al ser humano ver e interactuar en profundidades a las que por sí solo no puede bajar.
Desde los años 60, la tecnología de ROV (del inglés, Remoted Operated Vehicle), se he desarrollado para aplicaciones militares y para el sector Oil&Gas. Recientemente, diferentes compañías han comenzado a utilizar los mismos conceptos para crear soluciones escaladas, al alcance de empresas pequeñas o grupos de investigación (incluso particulares), lo cual está abriendo un mundo de posibilidades en multitud de campos de aplicación, tales como la mencionada exploración, inspecciones en trabajos submarinos, monitorización de las condiciones del mar, investigación científica, etc.
El concepto de ROV consiste en un vehículo no tripulado, operado de forma remota, y conectado a la estación de control mediante un cable umbilical. Cuenta con autopropulsión por medio de motores eléctricos, y diferentes sistemas de visión, sensores o actuadores, según la aplicación.
El primer sistema que puede ser enmarcado dentro de la historia de la robótica submarina es conocido como PUV, del inglés, “Programmed Underwater Vehicle”. Dicho sistema consistía en un torpedo, desarrollado por Luppis-Whitehead Automobile en 1864, el cual se programaba para alcanzar objetivos de forma autónoma. Pero el primer ROV con cable umbilical fue desarrollado por Dimitri Rebikoff en 1953, bajo el nombre de POODLE.
Desde entonces, fue la Marina norteamericana la que impulsó el desarrollo de la tecnología hasta un estado funcional, con los modelos CURV, CURV II y CURV III, desarrollados para la recuperación de torpedos de prueba y para misiones de rescate. Los logros más destacados de estos modelos fueron la recuperación de una bomba de hidrógeno en la costa de Palomares, España, y el rescate de dos pilotos del submarino PISCES III en la costa de Cork, Irlanda.
Más adelante, el desarrollo se focalizó en el sector Oil & Gas, extendiendo la profundidad de trabajo y el uso de sistemas de sonar, herramientas y otras cargas de pago.